Con playas semivacías y la escasa presencia de turistas, crecen la angustia y la incertidumbre de los empresarios por lo que ocurrirá en la temporada más importante del año para Acapulco, Guerrero, dos meses después del paso del devastador huracán ‘Otis’.
Las rentas de los hinchables bananas y las motos acuáticas son mínimas, lo cual está provocando una situación económica muy grave en el sector náutico.
Jesús Martínez cuenta a EFE que su familia, que se dedica a la renta de equipo náutico, tras el impacto del histórico huracán perdió cuatro embarcaciones, y ahora solo trabajan con una que está la mayor parte del tiempo parada, así como las motos que están en espera sobre la franja de arena.