En la Fe y el arte por la llamada Santa Muerte, para Luis Antonio Ramírez Pérez, elaborar esculturas de la Santa Muerte, ha sido la manera de proveer a su familia lo necesario económicamente para su hogar,
Luis Antonio nació en Zumpango en el Estado de México el día 14 de mayo de 1978, es padre de 4 hijos, Luis Fernando Ramírez Salazar 26 años, Cristian Daniel de 15 años y Emiliano Ramírez de 3 años
En sus primeros años laborales tuvo que aprender el oficio de relojero, que aprendió de su abuelo paterno, quien tenía una relojería en donde fue practicando, posteriormente se inició en el arte de la escultura por medio de la restauración de arte sacro, de imágenes y monumentos dentro de la iglesia esto en Tultepec, Estado de México, involucrándose poco a poco para posteriormente fabricar también esas artesanías.
Mas tarde cambió de oficio a ser aplicador de impermeabilizante, pero a raíz de un accidente tuvo una lesión en el brazo derecho, lo que impidió regresar a laborar en ello.
A partir de entonces regreso a elaborar artesanías trabajando con materiales como el hilo, papel, madera, aluminio, tejido, metalistería y figuras en yeso.
Las primeras esculturas de la muerte que elaboró en su taller, y en las cuales vestía con tela en lugar de papel, las guardaba en su casa, de tal manera que cuando las personas lo visitaban y les llamaba la atención alguna artesanía ya terminada, les gustaban y se las llevaban por una módica cantidad de dinero.
“La primera muerte que vendí fue hace 15 años y fue una muerte sin rostro de tamaño real que puse afuera de mi casa y me pagaron por ella $800 pesos”.
En cuanto a su fe nos relata: “La muerte la conocí estando en prisión, ahí yo hice un trato con ella que me ayudara a salir y a cambio yo la traería siempre en mi pecho y la tendría en una esquina de mi casa y así fue, cuando salí y me dedique a vender artesanía, si algo me gustaba para la muerte en el altar que le puse en mi casa, se lo llevaba como ofrenda, ahora yo trabajo para ella, siempre la traigo en el pecho y tatuada en mi piel y en mi casa está el taller de la muerte donde es creada”.
La muerte es protectora de los niños, una persona de Estados Unidos me contacto para elaborarla y me pidió que buscara un templo donde donarla para que ahí fuera venerada, así que esta muerte se encuentra en el templo “Ángeles en Devoción” a la santa muerte ubicado en el castillo, ubicado en el municipio de Naucalpan estado de México a 40 km de distancia de mi hogar.
El artesano mexiquense comentó que la Santa Muerte le ha cumplido en sus promesas todoooo…, “todo lo que le he pedido me lo ha cumplido, comida, casa, bienes, trabajo, tranquilidad, bienestar y muchos viajes; “he estado en peligro en varias ocasiones, se me ha ponchado la llanta sobre la carretera y aun lado de mi venia un tráiler, en un viaje a Veracruz nos íbamos a ir a un precipicio por un momento perdí el control de la moto y faltaba un pedazo de carretera pero nos detuvimos a escasos centímetros; también, hace poco nos dirigíamos a Querétaro estaba lloviendo y un tráiler estuvo a casi nada de atropellarnos, pero algo nos orilló y salimos ilesos”.
El taller de artesanía se utiliza como un lugar donde se le rinde culto, es santuario de la muerte, es el lugar que está destinado a ser la casa de la santa muerte, que es donde se crea y Luis Antonio Pérez le rinde culto, él se auto considera el chofer de la muerte, ya que la lleva en el transporte que ella me dio a otros estados para que sea venerada, también se han realizado envíos a los Estados Unidos.
En la ciudad de Mérida, por la colonia Vergel se pretende ya muy pronto abrir un Santuario a la mencionada imagen, para que pueda ser venerada y rendirle culto.(fjng).