La presidenta Claudia Sheinbaum firmó este miércoles en su conferencia mañanera el decreto que impulsa una reforma energética para volver a considerar como empresa pública a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La iniciativa presentada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, que ahora será enviada por el Ejecutivo al Diario Oficial de la Federación (DOF), fue aprobada en Cámara de Diputados, Cámara de Senadores y más de los dos tercios necesarios en los Congresos locales.
Sheinbaum celebró que el Congreso declarara constitucional esta reforma, que fue enviada en febrero pasado.
La semana pasada, el pleno del Senado hizo la declaratoria de reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política, para modificar la naturaleza jurídica de Pemex y CFE, y proveer a México de electricidad y servicios de Internet.
Por su parte, la Cámara de Diputados declaró constitucional, con el respaldo de 24 votos aprobatorios de los congresos estatales, la reforma que establece que el sistema ferroviario de transporte de carga y pasajeros es un área prioritaria para el desarrollo nacional.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Cámara Alta, “los cambios constitucionales tienen el objetivo de garantizar seguridad y autosuficiencia energética, además de proveer al pueblo de México de electricidad al menor precio posible”.
Entre las modificaciones más importantes están la que elimina de la constitución el concepto de “empresasdel Estado” y lo sustituyen por el de “empresas públicas del Estado”.
Además de que se precisa que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en áreas estratégicas como el litio y el servicio de Internet que éste provea.
Tampoco la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación, y proveer al pueblo de electricidad al menor precio posible.
La reforma ha encendido alertas ante la próxima revisión en 2026 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que rechaza que haya un trato especial a empresas nacionales frente a las privadas.