La gobernadora del banco central de México (Banxico), Victoria Rodríguez, dijo el jueves que la economía nacional está bien posicionada para enfrentar el actual entorno de incertidumbre y capacitada para ajustarse a choques adversos, en medio de la campaña de aranceles lanzada por Estados Unidos.
La segunda mayor economía de América Latina no fue incluida entre las naciones a las que el presidente Donald Trump concedió una pausa arancelaria de 90 días, pero sigue negociando la rebaja en gravámenes por parte de Estados Unidos para sectores como el automotriz y del acero y el aluminio.
“Estamos ahora enfrentando nuevos retos. El cambio de rumbo en las políticas del país vecino del norte ha generado incertidumbre y riesgos a la baja para el crecimiento económico global”, dijo Rodríguez en una comparecencia ante el Senado mexicano.
“Sin embargo, la economía mexicana es flexible y, tal como se ha observado en el pasado, tiene la capacidad de ajustarse ante choques adversos”, agregó.
Según la gobernadora, “México cuenta con una economía con fundamentos macrofinancieros sólidos y bajos niveles de deuda soberana, por lo que está bien posicionado para enfrentar este entorno incierto”, como han demostrado, además, pruebas de estrés realizadas recientemente.
No obstante, detalló que, según información de inicios de año, está previsto que en el primer trimestre persista la debilidad en el panorama económico nacional y reconoció que los cambios de política económica de la administración Trump han añadido incertidumbre a las proyecciones de Banxico.
Según la minuta de la última decisión de política monetaria, publicada más temprano, la junta de gobierno del banco central ve riesgos para el tipo de cambio y una potencial debilidad económica por los aranceles de Estados Unidos.