El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora, lamentó este miércoles en declaraciones a EFE que México no esté “aprovechando debidamente” la disminución de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos.
“Hay una gran oportunidad para México y Latinoamérica de cubrir la parte que Estados Unidos dejó de comprarle a China”, manifestó Medina en el marco el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se celebra en paralelo a la XXIX Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno, en la ciudad ecuatoriana de Cuenca.
China le dejó de vender a Estados Unidos, según cifras de la Coparmex, alrededor del 4% de su comercio. De este, sólo el 0.5% fue “captado” por México, explicó el líder de la Coparmex, pero “prácticamente la mitad” de lo que dejó de vender el gigante asiático a Estados Unidos (1.8%) hoy lo vende Vietnam, añadió.
Aunque el “mercado natural” mexicano es Norteamérica, sostuvo Medina, sus alianzas apuntan también hacia Latinoamérica, la Unión Europea y Japón: “En Oriente hay grandes oportunidades; si bien tenemos que estar concentrados donde somos fuertes, también necesitamos diversificarnos”, apuntó.
Ante la inminente revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que comenzará el segundo semestre de 2025, poco después de que el 20 de enero Donald Trump tome posesión como nuevo presidente, Medina dijo que los empresarios mexicanos“acompañarán” al Gobierno de Claudia Sheinbaum en el proceso para lograr que Norteamérica “sea la región más competitiva del mundo”.
“Tenemos el reto de actualizar el acuerdo comercial para atraer más inversión hacia la región”, subrayó el dirigente empresarial.
Durante su campaña, Trump prometió “renegociar” el tratado –no sólo revisarlo– para introducir cambios más profundos al texto, aprobado durante su primer mandato (2017-2021) para sustituir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde hace más de veinticinco años.
El presidente de la Coparmex coincidió en que el acuerdo “necesita ajustes porque los países y la realidad geopolítica van cambiando”, pero ante una eventual modificación, enfatizó que “beneficia” a los tres países: “No competimos entre Estados Unidos, México y Canadá, sino que somos países complementarios”.