Estados Unidos busca romper el sistema de libre comercio a nivel mundial y rearmarlo con nuevas reglas, aseguró en Aristegui en Vivo la doctora Gloria Rocío Estrada Antón, presidenta de la Comisión Técnica de Comercio Exterior del Colegio de Contadores Públicos de México.
“Esto no significa que el libre comercio vaya a desaparecer, simplemente se están estableciendo nuevos sistemas dentro del sistema multilateral de comercio, donde Estados Unidos tiene que recuperar terreno ante su incapacidad de producir de manera tan competitiva como lo están haciendo los mercados asiáticos”, aseguró.
En ese sentido, apuntó que la pretensión de Estados Unidos es establecer “un comercio muy específico en ciertas mercancías que le son convenientes”.
Estrada consideró que la imposición de cuotas compensatorias al jitomate mexicano tiene como fin último impedir que el producto entre a los Estados Unidos, ya que aunque en algunas áreas México está integrado de manera complementaria con ese país, en otras somos competidores directos, como en el caso del jitomate.
Recordó que desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en 1994, empezaron las fricciones con los productores de jitomate estadounidenses, principalmente de Florida y de California, debido a los precios competitivos de los productores mexicanos.
“Cuando nosotros hablamos de una cuota compensatoria, no hablamos de un arancel. Los aranceles están negociados dentro del propio Tratado de Libre Comercio para su desgravación, para permitir el flujo comercial libre de aranceles, a partir de la demostración del origen de las mercancías. En cambio, cuando hablamos de una cuota compensatoria, se trata de una medida que pretende imponerse para impedir la entrada de productos a un país por considerar que estos están siendo enviados en condiciones de práctica desleal de comercio internacional; una práctica que puede ser considerada ya sea tipo dumping o subvención”, detalló.
Esto implica que se considera que México ofrece el jitomate al mercado de Estados Unidos con un precio desleal, por lo que Estados Unidos está facultada -dadas las reglas de la Organización Mundial de Comercio y del acuerdo antidumping- para llevar a cabo una investigación por concepto de práctica desleal, donde se da a las partes el espacio para demostrarlo.
Estas investigaciones se llevaron a cabo a partir de la entrada en vigor de TLCAN, pero fueron pausadas en 1996 tras un acuerdo en el que México se comprometió a que sus exportaciones estuvieran monitoreadas por el gobierno federal para controlar los precios.
Estrada explicó que México no puede vender el jitomate a Estados Unidos a un precio inferior al del mercado mexicano, por lo que la investigación estadounidense debería demostrar que ello sucede efectivamente.
“Precisamente en los acuerdos que se han celebrado —el último de ellos en 2019— se impuso el compromiso de controlar nuestras exportaciones. El gobierno de México monitorea, a través de permisos y avisos automáticos de exportación, ese precio que se ofrece en los contratos que se pactan para la exportación”, dijo.
Consideró que México ha cumplido la parte de los acuerdos a los que se ha llegado para suspender la imposición de las cuotas. No obstante, los productores de California y Florida, los principales productores de jitomate en Estados Unidos “están buscando sacar una nueva ventaja del conflicto y de la fricción” que mantienen las dos naciones en estos momentos.