Dos trabajadores contratados por Repcon realizaban tareas de mantenimiento cuando abrieron parcialmente una brida y liberaron gas sulfhídrico, según la Junta.
Otras trece personas resultaron heridas en el escape que, según la Junta, duró aproximadamente una hora. Los suburbios de Deer Park y Pasadena, en Houston, ordenaron a los residentes que permanecieran en sus casas durante el escape.
“El sulfuro de hidrógeno es una sustancia muy tóxica que puede provocar lesiones graves y la muerte incluso en concentraciones bajas”, declaró Steve Owen, presidente de la CSB. “Este peligroso incidente provocó la muerte de dos trabajadores y puso en gravísimo peligro a otros trabajadores y a las comunidades circundantes”.
Múltiples demandas que buscan millones de dólares en daños y perjuicios de Pemex y el expropietario de la refinería Shell han sido presentadas por abogados en nombre de los familiares sobrevivientes, los trabajadores lesionados y los residentes de la zona.
La CSB está autorizada por la Ley de Aire Limpio de Estados Unidos a investigar las causas profundas de los accidentes en plantas químicas.
Además de la CSB, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo y la Comisión de Calidad Medioambiental de Texas son otros de los organismos que investigan el incidente.